¿Puede nadar con lentes de contacto?
Siempre que sea posible, debe evitar nadar con lentes de contacto para ayudar a prevenir la contaminación bacteriana del ojo. Nadar con lentes de contacto puede provocar infecciones oculares, irritación y afecciones que pueden amenazar la vista, como una úlcera corneal.
Se recomienda no exponer los lentes de contacto a ningún tipo de agua, incluido agua del grifo, de piscina, mar, lago, jacuzzi y agua de la ducha.
El agua puede albergar incontables virus y microbios peligrosos. Uno de los más graves es el protozoo Acanthamoeba, que puede adherirse a los lentes de contacto y hacer que la córnea se infecte e inflame. La afección, denominada queratitis por Acanthamoeba, está asociada al uso de lentes de contacto al nadar y puede provocar pérdida permanente de la visión o requerir un trasplante de córnea para recuperar la visión perdida si no se trata con el tiempo suficiente.
Si al nadar le entra agua en los ojos, debe quitarse los lentes de contacto y limpiarlos y desinfectarlos lo antes posible, para reducir el riesgo de irritación e infección ocular.
Un adecuado cuidado de los lentes de contacto reduce aún más la posibilidad de contaminación. No se olvide de cambiar el estuche de los lentes de contacto como mínimo cada tres meses y siga siempre las recomendaciones de su profesional del cuidado ocular.
Nunca se deben usar lentes de contacto rígidos permeables al gas al nadar, ya que es probable que se salgan del ojo. Por otra parte, aunque sea posible que permanezcan en el ojo al nadar, los lentes de contacto blandos son porosos y pueden absorber sustancias químicas y bacterias, lo cual incrementa el riesgo de irritación e infección ocular.
Además, el agua dulce y el agua de piscina puede provocar que los lentes de contacto blandos se peguen a los ojos y provoquen una gran incomodidad.
Cuando al nadar entra agua en los ojos, también se enjuagan las lágrimas naturales que lubrican los ojos y las afecciones oculares como la sequedad ocular crónica pueden empeorar.
Si decide ir a nadar con lentes de contacto, los lentes desechables diarios son la opción más segura. Están pensados para desecharlos después de un único uso, eliminando así la necesidad de limpiarlos y desinfectarlos.
Para estar seguros, es buena idea deshacerse de los lentes desechables de uso diario inmediatamente después de nadar, aclarar los ojos con colirios humectantes o lágrimas artificiales aprobadas para su uso con lentes de contacto y, a continuación, reemplazar los lentes con un nuevo par de lentes desechables de uso diario.
Si, de manera ocasional, utiliza lentes desechables de uso diario, estos ofrecen una buena relación calidad-precio cuando se compara con el coste de los lentes de contacto.
Póngase inmediatamente en contacto con su oftalmólogo si experimenta irritación prolongada del ojo o sensibilidad a la luz después de usar lentes de contacto en el agua.
¿Puede nadar con lentes de contacto si lleva gafas de protección?
Si va a nadar con los lentes de contacto puestos, la mejor forma de reducir el riesgo de irritación e infección de los ojos es usar gafas de natación.
Además de proteger los ojos frente a los contaminantes del agua, las gafas de natación reducen el riesgo de que los lentes de contacto se salgan de los ojos.
Las gafas de natación con receta también son otra buena opción. Las gafas con receta se fabrican a medida para corregir su error de refracción, como sucede con otras gafas o con los lentes de contacto, permitiéndole ver claramente bajo el agua sin ninguno de los riesgos asociados a nadar con lentes de contacto.
Algunas marcas de gafas de natación también vienen en versiones ya preparadas con receta. Aunque pueden ser una opción para usted o sus hijos, tienen algunos inconvenientes. Por ejemplo, no corrigen el astigmatismo; solo vienen con las graduaciones más comunes; y ambos lentes tienen la misma prescripción, aunque para muchas personas la graduación de cada ojo es distinta.
Una ventaja añadida de usar gafas de natación es que puede seleccionar gafas con protección UV para evitar el daño solar en los ojos.
La cirugía ocular LASIK y otras alternativas
Muchas personas, en especial aquellas con un estilo de vida muy activo y deportivo, eligen corregir su miopía (falta de visión de cerca), hipermetropía (falta de visión de lejos) o astigmatismo con LASIK y les dicen adiós a las gafas o lentes de contacto.
LASIK y otros tipos de cirugía refractiva, como PRK y LASEK, remodelan la córnea empleando un rayo láser controlado por ordenador, lo que permite que la luz que entra en el ojo se enfoque adecuadamente en la retina para facilitar una visión clara.
La cirugía LASIK tiene un excelente perfil de seguridad, y la mayoría de las personas logran una visión 20/20 o mejor sin gafas o lentes de contacto después de un procedimiento LASIK. Sin embargo, como sucede con cualquier cirugía, hay que considerar cuidadosamente los riesgos y complicaciones de LASIK antes de someterse al procedimiento.
Otra alternativa es la ortoqueratología, u Orto K, una forma no quirúrgica de corregir temporalmente su error de refracción y reducir su dependencia de gafas o lentes de contacto. Orto K utiliza lentes de contacto especialmente diseñados y ajustados que remodelan la córnea, para que pueda ver claramente incluso después de haberse quitado los lentes. Normalmente hay que ponerse los lentes de noche mientras se duerme, eliminando completamente la necesidad de llevar gafas o lentes de contacto cuando se está despierto.
Su profesional del cuidado ocular o un especialista en visión deportiva podrán asesorarle sobre las mejores opciones de gafas para nadar y otras actividades que disfrute.
Página publicada en martes, 12 de octubre de 2021