¿La visión corta es común?
Por Beth Longware Duff; revisado por Gary Heiting, OD
La visión corta es el defecto refractivo más común entre niños y adultos jóvenes en todo el mundo.
También llamada miopía, la visión corta afecta del 30 al 40 por ciento de los adultos en los Estados Unidos y Europa, y hasta el 80 por ciento de la población asiática. La frecuencia de la miopía ha aumentado rápidamente en las últimas décadas, y se predice que para el año 2050, cerca de la mitad de la población mundial será miope.
Las personas con visión corta ven los objetos cercanos claramente, pero los objetos que se encuentran más lejos les resultan borrosos. Esto se debe a que cuando la luz entra en sus ojos, ésta llega a un punto focal demasiado rápido — delante de la retina, en lugar de llegar directamente sobre ella.
La causa exacta del aumento mundial de la miopía es desconocida, pero la genética claramente es un factor. Un estudio reciente identificó 161 factores genéticos para la enfermedad, la mayoría de los cuales están involucrados en el procesamiento de la luz. Cuando uno o ambos padres tienen visión corta, aumenta la probabilidad de que sus hijos también sean miopes.
Las posibilidades de desarrollar visión corta también parecen estar influenciadas por la forma en que una persona usa sus ojos. Por ejemplo, si alguien pasa largos intervalos de tiempo leyendo, trabajando en una pantalla de computadora o haciendo otro trabajo meticuloso o de cuidado, es más probable que desarrolle miopía.
Otra teoría es que los niños de hoy no reciben suficiente luz solar. El sol estimula un neurotransmisor llamado dopamina que controla la elongación de los ojos, y los ojos alargados están estrechamente relacionados con la visión corta.
El diagnóstico temprano y el tratamiento de la visión corta son importantes. Los niños deben tener su primer examen de la vista a los 6 meses de edad, otro examen alrededor de los 3 años y otro cuando comienzan la escuela. [Lea más acerca de cuándo hacerse exámenes de la vista.]
La visión corta generalmente comienza en la infancia y puede empeorar año tras año hasta la edad adulta temprana. Para asegurarse de que su hijo vea lo más clara y cómodamente posible, programe un examen de la vista completo al comienzo de cada año escolar con un oftalmólogo cerca de usted.
Página publicada en martes, 30 de julio de 2019
Programe un examen
Encontrar oculista