La conjuntiva del ojo
La conjuntiva es una importante estructura en la superficie del ojo que no se puede ver fácilmente.
Definición de la conjuntiva
La conjuntiva es la membrana clara y delgada que cubre parte de la superficie delantera del ojo y la superficie interna de los párpados. Tiene dos segmentos:
conjuntiva bulbar. Esta parte de la conjuntiva cubre la parte anterior de la esclerótica (el "blanco" del ojo). La conjuntiva bulbar se detiene en la unión entre la esclerótica y la córnea; no cubre la córnea.
conjuntiva palpebral. Esta parte cubre la superficie interior de los párpados superiores e inferiores. Otro término para la conjuntiva palpebral es conjuntiva tarsal.
Las conjuntivas bulbar y palpebral son continuas (véase la ilustración). Esta característica hace que resulte imposible que un lente de contacto (o cualquier otra cosa) se pierda detrás del ojo.
Función de la conjuntiva
Las principales funciones de la conjuntiva son:
Mantener húmeda y lubricada la superficie delantera del ojo.
Mantener húmeda y lubricada la superficie interior de los párpados para que se abran y se cierren fácilmente sin fricción o sin provocar irritación en los ojos.
Proteger el ojo contra el polvo, desperdicios y microorganismos que provocan infecciones.
La conjuntiva tiene muchos pequeños vasos sanguíneos que proporcionan nutrientes al ojo y al párpado. También contiene células especiales que secretan un componente de la película lagrimal para ayudar a prevenir el síndrome del ojo seco.
Problemas de la conjuntiva
Diversas afecciones pueden afectar a la conjuntiva. Entre los problemas más comunes de la conjuntiva se encuentran:
Conjuntivitis. Es la inflamación de la conjuntiva. Puede tener diversas causas. [Lea más información sobre la conjuntivitis.]
Palidez conjuntival. Se trata de una apariencia pálida y poco saludable de la conjuntiva palpebral que puede ser un signo de anemia.
Conjuntiva inyectada. Se trata de enrojecimiento del ojo provocado por la dilatación de los vasos sanguíneos en la conjuntiva. Puede tener muchas causas. [Lea más información sobre los ojos enrojecidos.]
Quiste de la conjuntiva. Se trata de un saco transparente con paredes delgadas en la conjuntiva que contiene un fluido transparente. Se asemeja a una ampolla pequeña y transparente en la piel. Un saco o quiste de la conjuntiva puede ocurrir como resultado de una infección ocular, una inflamación u otra causa.
Hemorragia conjuntiva. Se trata de una hemorragia de un pequeño vaso sanguíneo en la superficie delantera del ojo, sobre la esclerótica. Debido a que la fuga de sangre se extiende por debajo de la conjuntiva, esto hace que el blanco del ojo se vea rojo brillante. Este tipo de enrojecimiento del ojo, que precisamente se denomina hemorragia subconjuntival, es inofensivo y normalmente se soluciona por sí mismo en un par de semanas. [Lea más información sobre la hemorragia subconjuntival.]
Linfoma conjuntival. Se trata de un tumor de la superficie delantera del ojo que suele aparecer como un parche de color "carnoso", rosa-salmón. Los linfomas conjuntivales suelen estar ocultos detrás de los párpados y son indoloros; por lo tanto, pueden estar presentes durante bastante tiempo hasta que se descubren, en especial en personas que no realizan exploraciones oftalmológicas integrales de manera rutinaria. Si observa un crecimiento en el ojo que se asemeja a esta descripción de un linfoma conjuntival, consulte inmediatamente a un profesional del cuidado ocular que pueda evaluarlo y realizar tal vez una biopsia para determinar el tratamiento adecuado.
Hemangioma conjuntivo. Se trata de un tumor benigno (no canceroso) de pequeños vasos sanguíneos que crean un saco rojo y lleno de sangre en la conjuntiva. Los grandes hemangiomas conjuntivos pueden ser extirpados quirúrgicamente si causan irritación.
Nevo conjuntivo. Se trata de un crecimiento común y benigno en la conjuntiva bulbar. De hecho, los nevos conjuntivos son el tipo de crecimiento más común que se produce en la superficie del ojo. El color de un nevo conjuntival puede variar desde el amarillo al marrón oscuro y puede oscurecerse o aclararse con el tiempo. En la mayoría de los casos no se necesita tratamiento para el nevo conjuntival, pero si el tamaño de un nevo aumenta, se puede extirpar quirúrgicamente.
Melanoma conjuntival. Se trata de un crecimiento canceroso elevado, oscuro o relativamente claro en la conjuntiva bulbar. Los melanomas conjuntivos son poco frecuentes, pero potencialmente letales. Las células cancerosas de un melanoma conjuntival pueden infiltrarse en el globo ocular y extenderse a los pulmones, el hígado, el cerebro y los huesos a través del sistema linfático o el flujo sanguíneo.
En algunos casos, un melanoma conjuntival puede surgir de un nevo conjuntival benigno. Para estar seguros, si observa cualquier tipo de crecimiento o punto negro en su ojo, o una apariencia inusual en su conjuntiva, consulte inmediatamente a su profesional del cuidado ocular para una evaluación.
Descripción general de los trastornos de la conjuntiva y la esclerótica. Manual de Merck (versión para el público general). Consultado en línea el mayo de 2017.
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Remington, Lee Ann. Clinical Anatomy And Physiology Of The Visual System, 3rd Edition. Butterworth-Heinemann, 2012.
Nevo conjuntivo. Sitio web de Wills Eye Hospital. Octubre de 2011.
Página publicada en martes, 26 de enero de 2021