Qué causa el desprendimiento de retina y cuál es su tratamiento
El desprendimiento de retina es grave y atenta contra la visión. Tiene lugar cuando la retina se separa del tejido subyacente de apoyo. La retina no puede funcionar cuando estas capas se desprenden. Y a menos que estas se unan rápidamente a la retina, puede tener lugar una pérdida de la visión.
Síntomas y signos del desprendimiento de retina
Si repentinamente usted nota manchas, cuerpos flotantes y destellos de luz, es posible que esté experimentando las señales de alerta de un desprendimiento de retina. Su visión podría tornarse borrosa, o tal vez note una mala visión. Otro signo es ver como una sombra o cortina que desciende desde la parte superior del ojo o de un lado a otro.
Estas señales pueden tener lugar gradualmente, mientras la retina ejerce tracción separándose del tejido de sostén, o pueden ocurrir sorpresivamente si el desprendimiento se produce de inmediato.
Alrededor de una cada siete personas con una aparición repentina de destellos y cuerpos flotantes tendrá un desprendimiento o desgarro de retina, según un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association. Asimismo, hasta un 50 % de las personas que experimentan un desgarro retinal tendrán un subsiguiente desprendimiento de retina.
No se asocia dolor con el desprendimiento de retina. Si experimenta algunas de las señales, concurra a una consulta con su doctor de la visión inmediatamente. El tratamiento inmediato aumenta las probabilidades de recuperar la visión perdida.
¿Cuál es la causa de los desprendimientos de retina?
Una lesión en el ojo o en la cara puede ocasionar un desprendimiento de retina, así como también los altos niveles de miopía. Las personas con miopía aguda tienen globos oculares más largos y retinas más delgadas y más propensas a desprenderse.
En raras ocasiones, un desprendimiento de retina puede tener lugar posteriormente a una cirugía LASIK en personas con miopía aguda. La cirugía de cataratas, los tumores, enfermedades oftalmológicas y trastornos sistémicos tales como la diabetes y la anemia drepanocítica pueden también ocasionar desprendimientos de retina.
También, los nuevos vasos sanguíneos que se desarrollan por debajo de la retina —que pueden tener lugar en enfermedades como la retinopatía diabética— pueden empujar la retina, separándola de su red de apoyo.
Algunas veces el movimiento de fluidos en el ojo presiona y separa la retina.
Tratamiento para el desprendimiento de retina
Para reparar un desprendimiento de retina es necesaria la cirugía. El procedimiento habitualmente es realizado por un especialista de retinas, un oftalmólogo que ha realizado estudios avanzados en el tratamiento médico y quirúrgico de las afecciones de la retina.
En general, cuanto más rápidamente se una la retina, mejores serán las probabilidades de que se pueda restaurar la visión.
Los procedimientos quirúrgicos utilizados para tratar un desprendimiento de retina incluyen:
Cirugía de cierre escleral. Se trata de la cirugía de desprendimiento de retina más común, y consiste en adherir una pequeña banda de silicona o plástico en el exterior del ojo (esclera). Esta banda comprime el ojo hacia adentro, reduciendo la tracción de la retina y por lo tanto permite que la retina se vuelva a unir a la pared interior del ojo. El cierre escleral se sujeta a la parte posterior del ojo y es invisible luego de la cirugía. La cirugía de cierre escleral a menudo se combina con uno de los siguientes procedimientos para fusionar la retina al tejido subyacente de apoyo (llamado epitelio pigmentario retinal, o RPE por sus siglas en inglés).
Vitrectomía. En este procedimiento, se extrae el fluido transparente gelatinoso de la cámara posterior del ojo (cuerpo vítreo) y se lo reemplaza con aceite transparente de silicona para empujar la parte desprendida de la retina nuevamente hacia el RPE.
Retinopexia neumática. En este procedimiento, el cirujano inyecta una pequeña burbuja de gas en el cuerpo vítreo para empujar la parte desprendida de la retina en el RPE.
Si el desprendimiento se debe a un desgarro en la retina, el cirujano habitualmente utiliza un láser o una sonda helada para soldar firmemente, mediante puntos, la retina al RPF y a los tejidos subyacentes, sellando así el desgarro. Si se usa un láser, se habla de fotocoagulación por láser; si se usa una sonda helada se habla de criopexia.
La unión quirúrgica de la retina no siempre tiene buenos resultados. Las probabilidades de éxito dependen de la ubicación, la causa y la extensión del desprendimiento retinal, conjuntamente con otros factores.
Asimismo, la unión correcta de la retina no garantiza una visión normal. En general, los resultados en la visión son mejores después de la cirugía si el desprendimiento se limita a la retina periférica y la mácula no se ve afectada.
Página publicada en martes, 2 de abril de 2019