7 lesiones o traumatismos oculares frecuentes
Algunas lesiones oculares, como las heridas punzantes profundas por accidentes, pueden necesitar de tratamiento o cirugía inmediatamente para evitar un daño permanente en el ojo que tenga como consecuencia la pérdida de la visión.
Los rasguños leves en la superficie, por otro lado, pueden necesitar tan solo un control simple después de una consulta inicial con el profesional de la salud visual para asegurarse de que no sucedan complicaciones tales como infecciones oculares.
Esta guía para las lesiones oculares comunes puede ayudarle a determinar el paso a seguir ante un accidente, en especial si usted se halla en una situación de emergencia. Recuerde también que las precauciones de seguridad dictadas por el sentido común, tales como el uso de gafas o anteojos de seguridad pueden ser la mejor manera de directamente anticipar las lesiones oculares, y de mantener una visión saludable toda la vida.
Algunos de los trastornos relacionados con las lesiones y los traumatismos oculares son:
Rasguños en el ojo (abrasión corneal)
Las causas comunes de abrasiones en la superficie del ojo (abrasiones corneales) son: sufrir un golpe o pinchazo en el ojo, o frotarse el ojo cuando hay un cuerpo extraño presente, como polvo o arena. Las abrasiones son muy incómodas y causan enrojecimiento ocular y una fuerte sensibilidad a la luz.
Si usted se dio cuenta de que algo rasguñó su ojo, es muy importante que vaya al médico o a un centro de atención de urgencia o emergencia para tratarse la lesión ocular.
Los rasguños también pueden hacer que el ojo se torne susceptible a contraer infecciones de bacterias o de hongos. Algunos tipos de bacterias y hongos pueden ingresar al ojo a través de un rasguño y ocasionar graves daños en tan solo 24 horas. Incluso pueden tener como consecuencia la ceguera. Esto es especialmente cierto si lo que rasguñó el ojo está sucio o contaminado.
Recuerde también que las infecciones por lesiones oculares tales como rasguños pueden originarse por fuentes inesperadas como las uñas de un bebé o las ramas de un árbol.
Si algo le ha rasguñado un ojo, no se lo frote. Y tampoco se cubra el ojo. Las bacterias proliferan en lugares cálidos y oscuros, y un parche podría crear el entorno ideal. Simplemente mantenga el ojo cerrado o protéjalo con un cono de papel o una protección ocular, adheridos sin apretar con cinta adhesiva. Concurra al profesional de la salud visual lo antes posible para controlar este tipo de lesión ocular.
Objetos penetrantes o extraños dentro del ojo
Si un objeto extraño tal como algo de metal o un anzuelo de pesca penetra en el ojo, diríjase a un centro de atención de urgencia o emergencia inmediatamente. Puede ocasionar aún más daño al ojo si intenta extraer el objeto usted mismo o si se lo frota.
De lo posible, trate de colocar un cono de papel o una protección ocular adheridos con cinta adhesiva, sin apretar.
Asimismo, su ojo puede tener cuerpos extraños corneales que son fragmentos pequeños y filosos de una sustancia (usualmente, metal) que se han insertado en la superficie del ojo (córnea), pero que no han penetrado en el interior del ojo.
Los cuerpos extraños de metal pueden formar un anillo de herrumbre y una cicatriz significativa rápidamente. El profesional de la salud visual que lo atiende deberá extraer estos cuerpos extraños lo antes posible.
Sustancia extraña cáustica en el ojo (quemadura química)
Recibir salpicaduras o una pulverización en el ojo de sustancias, que no sean agua pura e inocua, puede ser atemorizante. Algunas sustancias arden o queman pero a la larga son relativamente inocuas, mientras que otras pueden causar lesiones graves. La conformación básica del producto químico involucrado puede constituir una gran diferencia, tal como:
Ácido. Como regla general, los ácidos pueden causar un enrojecimiento considerable y ardor pero pueden quitarse con lavados con bastante facilidad.
Alcalinas. Las sustancias o químicos que son básicos (alcalinos) son mucho más graves pero es posible que no lo parezca porque no causan tanto dolor ocular inmediato o enrojecimiento como los ácidos. Algunos ejemplos de sustancias alcalinas son los limpiadores de hornos, limpiadores de las tazas de inodoros e incluso el polvo de la tiza.
Las exposiciones o quemaduras químicas habitualmente son ocasionadas por salpicaduras de un líquido hacia adentro del ojo. Pero también pueden ser causadas de otras formas, como frotarse los ojos y transferir un químico de sus manos a sus ojos o que gotas de aerosoles para el cabello o de otro tipo penetren en los ojos.
Si se salpicó el ojo, ponga la cabeza debajo de un flujo continuo de agua del grifo levemente tibia durante aproximadamente 15 minutos. Déjela correr hacia dentro del ojo y por su cara.
Luego llame al profesional de la salud visual o a un centro de atención de emergencia o urgencia para saber lo que se recomienda para la lesión ocular. Explique a la persona que lo atienda por teléfono qué tipo de sustancia penetró en su ojo y qué medidas tomó hasta el momento.
Si usted sabe que el ojo corre riesgo porque está extraordinariamente rojo o ve borroso, concurra inmediatamente a un profesional de la salud visual o a un centro de atención de emergencia o urgencia después de enjuagárselo con agua. Puede colocar una compresa fresca y húmeda o una bolsa de hielo sobre el ojo, pero no lo frote.
Según la sustancia, los efectos de las exposiciones químicas que ocasionan heridas oculares pueden variar desde una irritación leve y enrojecimiento de los ojos hasta daños graves, e incluso ceguera.
Hinchazón de ojos
Los ojos hinchados y los párpados hinchados e inflamados pueden provenir de un golpe en el ojo, por ejemplo, de una pelota de béisbol a gran velocidad.
El mejor tratamiento inmediato para este tipo de lesión es una bolsa de hielo.
Quizás tenga un simple ojo morado (hematoma alrededor del ojo), pero debería consultar a un profesional de la salud visual para asegurarse de que no existan daños internos.
Hemorragias subconjuntivales (Sangrado ocular)
Esta lesión ocular casi siempre se ve peor de lo que es en realidad. Una hemorragia subconjuntival implica filtración de sangre de una o más roturas de un vaso sanguíneo que se ubica entre la parte blanca del ojo (esclera) y su recubrimiento transparente (conjuntiva).
Las hemorragias subconjuntivales son bastante comunes y pueden tener lugar incluso por una leve lesión ocular. Pueden restringirse a un pequeño sector del ojo o pueden extenderse totalmente, haciendo que la esclera blanca se torne rojo brillante.
La hemorragia subconjuntival es indolora y no causa pérdida de la visión, ni temporal ni permanente. No requiere tratamiento. En el transcurso de varias semanas, la sangre desaparecerá y el ojo volverá a tener su apariencia normal.
Iritis traumática
La iritis traumática es una inflamación de la parte coloreada del ojo que rodea la pupila (el iris) y ocurre luego de una lesión ocular. La iritis traumática puede ser causada por un golpe o pinchazo en el ojo, con un objeto contundente, como una pelota o una mano.
La iritis traumática por lo general requiere tratamiento. Incluso con tratamiento médico, existe riesgo de una disminución permanente de la visión.
Hifemas y fracturas orbitales
Un hifema es una hemorragia en la cámara anterior del ojo, el espacio entre la córnea y el iris. Las fracturas orbitales "blow-out" son fracturas o fisuras de los huesos faciales que rodean el ojo.
Los hifemas y las fracturas "blow-out" son lesiones oculares graves y constituyen emergencias médicas. Se originan por un traumatismo fuerte en el ojo y cara, como por ejemplo al ser golpeado por un bate, pelota de béisbol, palo de hockey o tejo, o al ser pateado en la cara.
Pasos a tomar en caso de una lesión ocular
Si tiene una lesión ocular, póngase en contacto con un profesional de la salud visual inmediatamente para recibir orientación.
La mayoría de los médicos cuentan con números de contacto en caso de lesiones que sucedan fuera del horario normal del consultorio o en fines de semana.
En determinadas situaciones extremas, como una lesión ocular penetrante o si se sale un ojo fuera de la cuenca, puede ser mejor dirigirse al hospital inmediatamente sin perder tiempo en llamar a nadie.
Una vez en manos de un médico, asegúrese de mencionar si usa lentes de contacto a fin de que pueda indicarle si continuar usándolos o quitárselos.
En función del tipo de lesión ocular, quizás el médico desee que se enjuague el ojo con agua o solución salina. En situaciones más graves, es posible que se deba recurrir a una cirugía.
Trate todas las lesiones oculares como emergencias potenciales, y nunca dude en ponerse en contacto o ver a un profesional de la salud visual inmediatamente. No corra riesgos con su vista. Recuerde, solo tiene un par de ojos.
Página publicada en viernes, 8 de marzo de 2019