Lentes de contacto de uso prolongado: ¿Son adecuados para usted?
¿Se quiere levantar con una visión nítida en lugar de tener que buscar las gafas cada vez que suena el despertador? Si es así, los lentes de contacto de uso prolongado pueden ser una buena opción para usted.
En general, los lentes de contacto se pueden clasificar en dos tipos, según el tiempo que los puede llevar puestos antes de quitárselos:
Uso diario (lentes que se quitan antes de dormir)
Uso prolongado (lentes que puede llevar durante la noche)
¿Cuál es la diferencia entre los lentes de contacto de uso diario y de uso prolongado?
La mayoría de los lentes de contacto de uso prolongado son más finos que los lentes de contacto blandos de uso diario, o están hechos de un material de hidrogel de silicona. Este material avanzado permite que los lentes de contacto de uso prolongado "respiren" mejor que los lentes de contacto blandos habituales (de hidrogel). Esto es especialmente importante cuando los lentes se llevan de forma continua durante períodos prolongados.
La mayoría de los lentes de contacto blandos de uso prolongado están aprobados para su uso de forma continua hasta siete días, en función de las recomendaciones del profesional de salud ocular. Algunos lentes de contacto de uso prolongado están aprobados hasta 30 días de forma continua.
También hay disponibles lentes de uso prolongado permeables al gas.
Es importante señalar que estos son los tiempos máximos que se recomienda llevar estos lentes. Algunas personas no pueden tolerar llevar lentes de contacto de uso prolongado durante este tiempo, y los ojos de algunas personas no pueden tolerar en absoluto llevar lentes de contacto por la noche.
Durante la adaptación y el seguimiento de sus lentes de contacto, el oculista le indicará si puede llevar lentes de contacto de uso prolongado durante la noche y cuántos días de uso continuo pueden tolerar sus ojos.
Riesgos de los lentes de contacto de uso prolongado
Las investigaciones han hallado que el riesgo de infecciones oculares es mayor entre personas que duermen con los lentes de contacto puestos.
Llevar los lentes de contacto de forma continua (día y noche) aumenta este riesgo porque las bacterias y otros microorganismos potencialmente peligrosos se pueden adherir a los lentes y quedar atrapados entre los lentes y los ojos.
Estos microbios proliferan en el entorno cálido y húmedo que hay bajo sus lentes de contacto, especialmente cuando cierra los párpados durante la noche. Puesto que los lentes de contacto reducen el suministro de oxígeno a la parte frontal de los ojos (córneas), los ojos tienen menos capacidad para combatir las infecciones corneales.
Las infecciones relacionadas con los lentes de contacto pueden ir de un caso molesto de conjuntivitis a una afección más grave, como la queratitis por Acanthamoeba, o las infecciones oculares fúngicas que pueden provocar una pérdida de visión permanente.
Si lleva lentes de contacto de forma continua durante varios días, el riesgo de que sufra estos problemas aumenta significativamente.
Lo bueno es que los avances en los materiales de los lentes de contacto de uso prolongado han reducido este riesgo significativamente en los últimos años. Por ejemplo:
La mayoría de los lentes de contacto modernos de uso prolongado están hechos actualmente de materiales de hidrogel de silicona que permiten que pase más oxígeno a través de los lentes hasta las córneas, en comparación con los lentes de uso prolongado anteriores. Esto reduce el riesgo de hipoxia, que hace que la córnea sea más propensa a la infección y la inflamación.
Casi todos los lentes de contacto blandos que se prescriben al día de hoy para el uso prolongado son lentes de contacto desechables que están diseñados para ser desechados después de entre una y cuatro semanas de uso. La sustitución más frecuente de los lentes de uso prolongado reduce la acumulación de proteínas, lípidos y otros depósitos en el lente que causan inflamación ocular y molestias, y crean un entorno propenso para la proliferación de los microorganismos que provocan infecciones.
También hay disponibles lentes de uso prolongado con materiales rígidos permeables al gas (GP). Algunos oculistas prefieren los lentes de GP para el uso prolongado porque estos lentes rígidos abarcan una menor superficie del ojo. Además, los lentes de GP de uso prolongado se mueven más libremente con cada parpadeo, por lo que hay menos riesgo de que los restos y los microbios que provocan las infecciones se queden atrapados debajo.
Para reducir más los riesgos de llevar lentes de contacto de forma continua, muchos oculistas recomiendan llevar los lentes de contacto de uso prolongado de forma "flexible" (en vez de llevarlos durante varios días sin descanso).
Si se llevan de forma flexible, los lentes de uso prolongado desechables normalmente se quitan por la noche antes de dormir, pero ocasionalmente se pueden llevar puestos durante la noche — por ejemplo, durante un fin de semana de camping o también durante una siesta por el día.
Aunque llevar lentes de forma flexible no es tan cómodo como el uso prolongado (es necesario un cuidado adecuado del lente usando una solución para lentes de contacto autorizada cada vez que se los quita), puede ser menos arriesgado que el uso prolongado.
Lentes desechables a diario y otras alternativas
A pesar de estas mejoras en la seguridad del uso prolongado, llevar lentes de contacto mientras se duerme sigue teniendo un mayor riesgo de complicaciones que quitarse las gafas diariamente.
Por este motivo, la mayoría de los oculistas actualmente recomiendan los lentes de contacto desechables de uso diario como la mejor alternativa a los lentes de contacto de uso prolongado.
Aunque los lentes desechables de uso diario no son tan cómodos como los lentes de uso prolongado, quitarse y desechar estos lentes después de cada uso elimina los riesgos asociados a dormir con lentes de contacto puestos.
Para muchas personas, otra alternativa viable a los lentes de contacto de uso prolongado es elegir LASIK o algún otro tipo de cirugía ocular refractiva para eliminar a la vez la necesidad de gafas de prescripción y lentes de contacto.
Por lo general, para ser un buen candidato para la corrección quirúrgica de la visión debe tener al menos 18 años de edad y la prescripción de gafas debe haber sido estable durante un mínimo de 12 meses.
Si surgen problemas, acuda a un profesional
Si opta por llevar lentes de contacto de uso prolongado durante la noche, asegúrese de revisar su vista, además del aspecto y la comodidad de sus ojos cada mañana. Si experimenta visión borrosa u ojos rojos e irritados, quítese los lentes y acuda a un oculista cerca de usted inmediatamente.
Página publicada en viernes, 20 de noviembre de 2020