Exámenes de detección de pérdida de la visión
Muchos trastornos oculares y cerebrales pueden causar una pérdida de visión periférica y otras anormalidades del campo visual. Los profesionales de la visión realizan las pruebas del campo visual para detectar puntos ciegos (escotomas) y otros defectos del campo visual, que pueden constituir una señal temprana de estos problemas.
El tamaño y forma de un escotoma brinda claves importantes acerca de la presencia y gravedad de las enfermedades oculares, 'del nervio óptico y de las estructuras visuales en el cerebro. Por ejemplo, un daño en el nervio óptico ocasionado por un glaucoma crea un defecto del campo visual muy específico.
Otros trastornos asociados a los puntos ciegos y otros defectos del campo visual incluyen enfermedades de la retina, neuropatía óptica, tumores cerebrales y derrames.
Durante un examen ocular de rutina, su optómetra u oftalmólogo quizás recomiende pruebas del campo visual para evaluar el rango completo horizontal y vertical, así como la sensibilidad de su visión. Por tanto, los resultados de las pruebas del campo visual constituyen una "base de referencia" y pueden utilizarse para evaluar los potenciales cambios de su campo visual en el futuro.
Tipos de exámenes del campo visual
El examen de confrontación del campo visual en general se utiliza como una prueba de evaluación del campo visual. Se cubre un ojo y el otro se enfoca en un objeto específico, tal como el ojo abierto del profesional de salud visual, que permanece de pie o sentado directamente al frente de usted. A continuación, se le solicita que describa qué ve en los bordes lejanos o en la periferia de su campo de visión.
Por ejemplo, es posible que el profesional de la visión le muestre diferentes cantidades de dedos dentro de su campo periférico y le pregunte cuántos puede ver mientras continúa fijando la vista en el ojo del profesional.
Si se sospecha la presencia de una enfermedad ocular, probablemente usted tenga que someterse a exámenes del campo visual más integrales y formales, para evaluar la calidad de su visión central y periférica. Existe una variedad de exámenes sensibles para medir la pérdida de campo visual, como por ejemplo:
Perimetría automatizada.
Diversas formas de pruebas de perimetría automatizada miden sus respuestas ante la presencia de objetos en diferentes áreas de su campo de visión.
Con su cabeza quieta, y usualmente con la frente y el mentón apoyados en un instrumento con forma de tazón, usted fija la vista en una luz directamente al frente y diminutas luces de diferentes intensidades parpadean en puntos diversos de su campo visual. Cada vez que usted ve una de estas luces, inmediatamente oprime un botón o usa algún otro medio para indicar su respuesta.
Si no puede ver las luces en algunas partes de su campo de visión, es posible que exista un punto ciego que indique pérdida de visión.
Perímetro de doble frecuencia.
La doble frecuencia se basa en una ilusión óptica producida con barras verticales de colores contrastantes (habitualmente, blanco y negro) que aparecen en una pantalla. Estas barras parecen duplicarse cuando centellean en forma alternada a frecuencias mayores, fenómeno que se cree que es debido a la respuesta singular de células específicas sensibles a la luz (fotorreceptores) de la retina.
La incapacidad de ver las barras verticales a determinadas frecuencias podría indicar un daño en el nervio óptico u otros tipos de lesiones oculares, conjuntamente con pérdida de visión en ciertas áreas del campo visual.
Electrorretinografía.
Este examen mide la actividad eléctrica generada por las células fotorreceptoras de la retina cuando el ojo es estimulado por una luz estroboscópica especial o un patrón invertido de cuadros de luz. La medición es captada por un electrodo colocado en la superficie anterior del ojo (córnea), y se produce un registro gráfico denominado electrorretinograma (ERG).
La electrorretinografía es útil para el diagnóstico de varios trastornos hereditarios y adquiridos de la retina, tales como retinitis pigmentosa, desprendimiento de retina o cambios funcionales en la retina causados por arteriosclerosis (endurecimiento de las arterias) o diabetes.
Página publicada en viernes, 8 de marzo de 2019